Todos, en algún momento, necesitamos de una asesoría. Este tipo de servicios es brindado por un profesional, a partir de su experiencia o conocimientos, para resolver un problema o una actividad del cliente que lo contrata. Dependiendo del tipo de necesidad, existen expertos que brindan asesorías, mientras que algunas compañías requieren de empresas especializadas en este tipo de actividad.
Sin embargo, existe una tendencia que se conoce como Asesorías Inteligentes. En realidad, se trata de una metodología en el cual el especialista en cierta rama, se encarga de brindar sus conocimientos con una visión integral.
¿Qué beneficios tiene adoptar la asesoría inteligente?
Vamos a repasar algunos de los beneficios más relevantes que encontramos en este tipo de servicios:
- Disponer de una opinión especializada teniendo en cuenta las necesidades específicas de la empresa o emprendimiento: Las asesorías inteligentes están basadas en la situación actual del cliente, lo cual es fundamental para trazar planes eficientes basados en evidencias.
- Optimizar procesos internos: Existen detalles que pueden pasar desapercibidos y sólo son detectados por un profesional con orientación a la asesoría inteligente. Su detección a tiempo puede ayudar a mejorar procesos internos, corregir defectos y mejorar la producción de bienes o servicios.
- Actualización legal: Resulta muy difícil que los directivos u otros miembros de una empresa o emprendimiento puedan estar al tanto de todas las novedades en el mundo legal.
- Ahorro de costes: Contratar un servicio de asesoría inteligente puede eliminar muchos gastos, y mucho mejor si se trata de una empresa que cuenta con su equipo de profesionales.
Como podemos ver, una empresa se podría beneficiar ampliamente con una asesoría inteligente y bien organizada.
Claves de la asesoría inteligente para empresas
El mercado cambió estos últimos años y es inevitable que todas las compañías deben adaptarse a la nueva realidad.
Hoy en día, detectar las necesidades del público objetivo supone toda una investigación donde incluimos factores económicos, predisposición de las personas a ciertos productos o servicios, decisiones políticas, nuevos términos legales, hasta incluso la forma en que los empleados se relacionan con los clientes.
Resultaría muy difícil, de esta manera, contar con un equipo tan completo, puesto que sería necesario incorporar a profesionales financieros, abogados, programadores, analistas de información, marketers y licenciados en recursos humanos. En cambio, contratar asesoría inteligente puede evitar este coste, sin dejar de lado este análisis integral que puede ayudar al crecimiento de la empresa.
¿Dónde se encuentran las necesidades más importantes?
- Asesoría informática: como mencionamos anteriormente, es imprescindible que en un mundo cada vez más globalizado, tengamos a disposición datos obtenidos de la nube para tomar decisiones.
- Asesoría técnica: Contar con un departamento en sistemas no es posible para muchas empresas debido a la falta de recursos o dificultades en el mantenimiento.
- Asesoría Financiera: un aspecto importante de cualquier compañía es saber el estado financiero de sus cuentas, y más aún cuando el análisis se vuelve cada vez más complejo.
- Asesoría jurídica y legal: la prevención de inconvenientes legales es importante si se busca que una empresa se mantenga lejos de los conflictos.
Así como podemos ver, la variedad de especialistas que puede brindar asesoría es muy grande. Cualquier empresa o emprendimiento que busque crecer en el mercado, tendrá que tener en cuenta el área donde se necesite la asesoría inteligente y solicitarla en el momento adecuado.
Conclusiones
Para finalizar la nota, podemos concluir que la asesoría inteligente como metodología, llegó para quedarse. Las empresas deben adaptarse lo antes posible y una buena decisión es optar por especialistas que, con su mirada integral, ayuden a potenciar su economía. En otras palabras, contar con asesoría inteligente es una apuesta segura al crecimiento de cualquier empresa o emprendimiento y destacar dentro de su propia actividad.